Las incertezas en problemas de geomecánica e ingeniería de rocas están directamente relacionadas a la natural limitación de la obtención de datos de campo. En situaciones donde una alta variabilidad de los parámetros de entrada resulta en una alta variación en los parámetros de salida, el modelo será escasamente controlado. Las incertidumbres inherentes, que pueden plagar nuestros diseños de ingeniería, deben ser controladas por la calibración de modelos.
La calibración de los modelos numéricos es el proceso de correlación de las observaciones del comportamiento real del terreno con el resultado del modelo numérico, refinando de esta manera el criterio de resistencia utilizado en el lugar. Los modelos numéricos calibrados cualitativamente proporcionan informaciones sobre diferentes clases de comportamiento del terreno bajo de condiciones de carga variadas, mientras que los modelos numéricos calibrados cuantitativamente proporcionan información directa del probable comportamiento esfuerzo-deformación de la masa rocosa y su potencial sísmico. Ambas aproximaciones facilitan la gestión del riesgo (relacionada con la seguridad y el aspecto económico). Sin embargo, los modelos numéricos calibrados cuantitativamente por lo general han reducido las incertezas, lo que significa que los diseños de ingeniería pueden ser optimizados a través del uso de un factor de seguridad menor.
La calibración cuantitativa es el principal objetivo del análisis numérico retrospectivo; sin embargo, es excepcionalmente más difícil de lograr y se requiere de instrumentación de datos de alta calidad. La calibración cuantitativa efectiva requiere que la instrumentación sea instalada con suficiente antelación al proceso de trabajo del terreno para que la trayectoria completa de tensión-deformación sea capturada sin deficiencia o pérdidas significativas. Las mediciones físicas proporcionadas por la instrumentación deben ser tomadas en diversas ubicaciones para diferenciar la respuesta de la masa rocosa a escala global de eventos locales en la reacción del terreno. Por estas razones, la calibración cualitativa o semi-cuantitativa es frecuentemente la mejor que puede obtenerse en aplicaciones de modelado numérico de escala global.